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Aclarando lo ocurrido en Expo Loncoche 2024

By on 24 febrero, 2024

N. del D. Este largo texto, pero muy bien pensado, que aclara mucho lo ocurrido en Expo Loncoche 2024 fue escrito y publicado en Facebook por el Odontólogo, hijo de Loncoche, doctor Eduardo Bastías. Dado su contenido hemos estimado necesario reproducirlo acá

A la comunidad: gasto, éxito e inversión, a propósito de la EXPO 2024.

Según la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) “cuando el dinero ahorrado se usa para adquirir un bien que generará ganancias, se está haciendo una inversión” y «gasto», acción de gastar”, según la RAE “emplear dinero en algo”. Por otra parte, «éxito» en su primera acepción del mismo diccionario español “resultado feliz de un negocio, actuación, etc.”.  Y es que el espectáculo que debía ser fiesta y números alegres, terminó siendo triste, bochornoso y desgarrador, donde el pueblo se ha manifestado claro: un éxito no fue, una inversión, tampoco.

Los hechos están a la vista de toda la comunidad, 90 mil asistentes en 5 días de evento según el municipio, pero apenas 34 mil tickets válidamente cortados según un escueto balance preliminar de la organización, a matemáticas simples, cerca de 50 mil personas entraron aparentemente coladas (cuyo formato de evasión no queda muy explícito, pues se deja entrever que cruzaron el río o saltaron muros, triste justificación). Luego una parrilla de artistas que de antemano se sabía era costosa y porque no decirlo arriesgada, 325 millones de pesos solo para poner artistas sobre el escenario, teniendo que agregar a eso la infraestructura técnica que esto requiere (56 millones más, el doble de la versión pasada), y recientemente revelado, un grupo artístico que se llevó un monto superior a los 75 millones de pesos por cerca de 60 minutos de show, doloroso.

 Y previo al evento, la EXPO ya tomara ribetes extraños, la entrada subía su precio a 7 mil pesos (más del doble de la versión 2023, y su valor histórico más alto), la comunidad se manifestó por redes sociales y se accedió a un valor preferencial a quienes pudiesen testimoniar casi cantando el himno de la comuna que eran loncochenses, y más vergonzoso aún, cuando se apunta a la desburocratización y tecnologización del estado, había que asistir con una boleta de la luz, probablemente atrasada por la crisis económica que se atraviesa, para acceder a 2 mil pesitos de descuento, y sin perjuicio de lo anteriormente mencionado, y toda vez que la entradas hasta el día domingo aparentemente no iban a el dar el ancho económico esperado (¡oh sorpresa, estaban muy caras!) decidieron rebajarlas a 3 mil pesos, es decir, una bofetada a quienes con tiempo se habían comprometido y comprado su pase para ingresar a 5 o 7 mil pesos, o peor, para quienes habían adquirido abonos a precio “preferencial” y así ahorrarse un dinero (las cosas de la vida, fue el día que más dinero se recaudó por venta de entradas, cuanto estuvo más accesible). El desorden se había instalado, y las personas comenzaron a cuestionarse que estaba pasando. La guinda de la torta llegó el domingo en la tarde, con el recinto desbordando de asistentes y los puestos operando a toda máquina, pero a eso de las 18 horas la Corporación Cultural, una entidad de derecho privado, solicitaba 210 millones de pesos para solventar nuestro magno evento, las cuentas entraban aparentemente en paro cardiorrespiratorio, faltando poco más de 6 horas para culminar la EXPO 2024 necesitaban no un estaque de oxígeno, sino un camión entero de aire para poder sobrevivir y pasar media noche. El concejo en reñida votación accedió, dolorosamente, accedió. 210 millones de pesos se borraron del erario loncochense para siempre de un plumazo, por el disfrute de un par de horas de personas que quizás ni siquiera eran todas de la ciudad.

Es un éxito, leí en redes sociales (vaya noción pobre y lamentable del éxito). Y con un “es una inversión” me dijeron que habían justificado la decisión de aprobar estos suculentos y jugosos montos, y esto me dolió, porque sin ser economista, y como inicié describiendo en este texto, las inversiones traen retornos, ganancias, réditos, dividendos, frutos, provechos para quien o en quienes se invierte, y personalmente, no los veo.

No me gustan las mentiras, y ya pasamos por esto en el anteriormente, por el “miente, miente que algo queda”, no debemos volver ahí.

Dime que es inversión poner profesores de idiomas durante el año para potenciar las habilidades de los niños, niñas y adolescentes de nuestra comuna para abrirles las puertas del futuro y del mundo; dime que es inversión montar una escuela de artes, culturas y música, con monitores de primer nivel para desarrollar sus talentos y alejarlos de la cruel mano de la droga, la violencia y el profundo riesgo social que inunda nuestra región, dime que es inversión tener implementación deportiva de excelencia, con gimnasios desbordantes de actividad física y variada de enero a diciembre potenciando destrezas que puedan permitir a las familias abrir caminos a sus hijos en el deporte hasta alcanzar las cumbres deportivas nacionales e internacionales; dime que es inversión dotar a nuestros emprendedores de espacios abrigados, de alta estética y acogedores  para la ventas de sus productos a lo largo de todo el año; dime que inversión prepararse para ser sede de competencias de las más diversas áreas y promover la competitividad entre comunas y regiones; dime que es inversión tener áreas verdes relucientes y desbordantes de flora para que adultos mayores puedan pasear, niños jugar y jóvenes disfrutar de espacios seguros; dime que es inversión darle vida los barrios y juntas de vecinos con actividades que permitan hacer comunidades fuertes y resilientes; dime que es inversión capacitar a nuestros agricultores en uso de agricultura regenerativa, crisis hídrica y mejora de semillas; dime que inversión capacitar a nuestros profesores para buscar aulas de excelencia, ambientes escolares prósperos y colegios de primer nivel; dime que es inversión pagar especialistas en salud mental para que nuestros vecinos puedan afrontar con las herramientas adecuadas las crisis que la vida actual nos propone sin tener que esperar que las largas listas de espera lleguen a solucionarlo; dime que es inversión aumentar el Fondo de Desarrollo Vecinal para fomentar el desarrollo de las juntas de vecinos tantos años descuidadas; dime que es inversión mejorar conectividad rural e innovar en soluciones que busquen llegar al máximo de comunidades posibles; dime que es inversión potenciar las ligas deportivas locales para que adultos puedan desarrollar sus pasatiempos de forma segura y profesional; dime que es inversión potenciar operativos de esterilización para buscar metas ambiciosas como erradicar animales callejeros; dime que es inversión inculcar programación en los estudiantes que le permitan codearse con grandes creativos y fundar StartUp de nivel nacional e internacional; dime que es inversión brindar a las jefas de hogar herramientas que le den oportunidades de balancear el cuidado del hogar, la crianza y el desarrollo personal; dime que es inversión poner el dinero en los loncochenses incansables, en la vecina que se levanta día a día soñando con un futuro más próspero para su familia, con la esperanza de que el peso del fin de mes pasará y que se concretará el tan anhelado deseo de «surgir».

No me mientan ni embadurnen con retóricas repetidas, aburridas y copantes.

Para mí el éxito está más lejos que un evento de 5 días (que ni siquiera logró autofinanciarse), para mí el éxito está más allá, donde tu yo estemos seguros, con tranquilidad económica, física y emocional, y ahí se debe invertir, allí deben estar las políticas públicas y los intereses de autoridades sensatas con la comunidad.

No son los 210 millones, son miles de loncochenses que se sintieron pasados a llevar, traicionados, olvidados y dejados de lado por darse el lujo de una foto grandilocuente con un artista relevante, Loncoche merece más, mucho más.

PD: Si yo hubiese comenzado a ganar mensualmente 500 mil pesos desde que nací, hasta hoy, con los 210 millones, todavía podría recibir 500 mil pesos por 4 años más, de ese volumen de dinero estamos hablando.

PD 2: La EXPO debería obtener ingresos para financiar actividades culturales de la Corporación durante todo el año, si así fuese, gustoso pago los 7 mil de entrada.

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