Alexis Pineda, el POLÍTICO alcalde de Loncoche, tropieza en sus propios pasos
Es opinión generalizada que el alcalde Alexis Pineda se está desempeñando adecuadamente en la administración municipal en los primeros meses de gobierno.
Pero esta apreciación de la ciudadanía podría cambiar a la luz de hechos conocidos recientemente que lo podrían complicar. Y ello se manifestó en la sesión de Concejo del martes 9 pasado donde hubo momentos de tensión originados en informaciones y consultas que realizaron algunos concejales y la reacción de molestia del alcalde.
Según la legislación: “El Concejo debe normar, resolver, y fiscalizar. (…) Fiscalizar las actuaciones del alcalde y formularle las observaciones que le merezcan (…) Fiscalizar las unidades y servicios municipales”. ¡Clarito! De tal manera que toda acción de los concejales en su labor fiscalizadora, sea pública o privada, no tiene porqué molestar al alcalde. Menos en una sesión de concejo, que son, por ley, públicas, y para que la ciudadanía se informe. Y todos los ciudadanos deben estar informados acerca del cumplimento de cada autoridad a fin de juzgarla también mediante alguna acción pertinente o mediante el voto llegado el momento.
La primera molestia de Alexis Pineda se produjo cuando al Concejal Vázquez leyó el informe de Contraloría, -que debió leerse en sesión por la Secretaria municipal-, acerca de la consulta realizada por la Profesora Viviana Geeregat y que determinó que el Alcalde “no se ajustó a derecho” al cesarla en sus funciones como Directora reemplazante del Liceo Bicentenario Padre Alberto Hurtado Cruchaga; se originó, tras la lectura, una serie de intercambios de palabras sobre el tema entre el alcalde y algunos concejales, en la que vimos al alcalde molesto.
Luego, la Concejala Adriana Quintana dio a conocer una información que le hicieran llegar, -y que era conocida en las redes-, acerca de una funcionaria contratada con un honorario de 1,7 millones de pesos al mes, Ingeniero en prevención de riesgos, según transparencia y que, según un certificado del Registro civil, “no registra profesión”. El alcalde reaccionó igualmente con molestia, que cuestionó la forma utilizada, generándose intercambió de palabras con la concejala y otros concejales, ofreciendo el alcalde llevar al próximo concejo a la funcionaria a exhibir su título. Y como no se iba a molestar Alexis Pineda, si la aludida funcionaria fue muy cercana a él en sus dos últimas campañas a alcalde.
Según nuestras fuentes, dignas de crédito, la funcionaria cuestionada habría renunciado a su cargo; buena manera de reconocer irregularidades.
Alexis Pineda inició su gestión tomando muchas medidas políticas, pagando muchos favores, incorporando muchas personas de su confianza en muchos departamentos; ahora, se conocen, hace muy poco. estos dos hechos que describimos acá y que le podrían complicar; se dice que habría más. El alcalde tiene formación académica en leyes y formación política de años; además tiene asesores abogados, de manera que no debiera cometer errores en su desempeño. Pero los ha cometido.
Generalmente, cuando queremos apuramos mucho en nuestro caminar, podemos tropezar con nuestros propios pasos; al parecer, es lo que le habría ocurrido a nuestro alcalde.
A nosotros, y creemos que, a toda la ciudanía, nos interesa que al alcalde no tropiece y se caiga; nos interesa que le vaya bien.
Y también nos interesa que los concejales cumplan con su labor de fiscalizar, con la mayor transparencia posible; esa es la pega de ellos, fundamentalmente. Nadie puede molestarse por ello.
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