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Concejales ven difícil que el alcalde se salve

By on 13 febrero, 2023

Juan R. Inzunza Còrdova

La comuna de Loncoche, desde hace algunas décadas, ha estado en el ojo del huracán político administrativo, consecuencia de la deshonestidad y/o inoperancia de sus autoridades, tanto elegidas como designadas, siendo una de las màs catastróficas el caso del Alcalde Arturo Pineda Rivera, destituido por faltas probadas contra la probidad y apropiación indebida de recursos públicos, que inevitablemente dieron paso a que la Concertación entregara en bandeja el gobierno local a la Derecha democrática, representada por Ricardo Peña Riquelme.

Consecuencia de la limitación legal en la reelección de cargos de elección popular (Concejales, alcaldes, parlamentarios), Peña Riquelme dejó el municipio y se alzó como sucesor, Alexis Pineda Ruiz, hijo del edil destituido, tras una reñida elección con Alberto Velásquez, independiente de derecha.

Hasta allí todo bien, sólo que post elección se constataron dos hechos, el electorado eligió un Concejo municipal sin experiencia polìtica ni capacidad de fiscalización y el nuevo alcalde se rodeó de un equipo de trabajo con escaso carisma y arraigo en la comunidad, que accedió a los cargos de confianza en pago de manifiestos favores electorales, muchos de ellos provenientes de otras comunas

Alexis Pineda, un profesional de la polìtica, operador por excelencia, buen gestionador, carismático, conciliador, a meses de asumir el cargo cayó en faltas relacionadas con la moral y buenas costumbres que lo desperfilaron, a los ojos de los ciudadanos, como futuro candidato a la reelección y que a 8 meses de ocurridos tan bochornosos hechos no ha sido, para bien o para mal, sancionado por la justicia.

Al margen de estos tropiezos del Alcalde Pineda, Contraloría, se ha hecho cargo de un sinnúmero de irregularidades e ilícitos administrativos, denunciados por concejales y personas naturales que el Edil y sus abogados tendrán que refutar y probar que no son ciertos, so pena de correr el riesgo de ser destituido.

Consultados, al respecto, algunos Concejales han manifestado que “Se ve difícil que el Alcalde se salve”, lo que ellos omiten es que si quieren que lo destituyan deben ser parte activa del proceso y a estas alturas todo indica que no tienen astucia, sapiencia, conocimientos ni valentía para hacerlo.

El futuro político de Loncoche dependerá de lo que suceda en la segunda quincena de febrero del 2023, cuando se dé lectura al informe de Contraloría y los concejales en forma individual o colectiva fijen los criterios y estrategias a seguir.

Foto del Concejo municipal

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