Frase del día: "Tratad a los demás como queréis que ellos os traten" Mateo 7,16. 12-14

La Educación en Loncoche: Un estudio y un jardín

By Miguel Jimenez on 30 noviembre, 2020

Por Alberto Velásquez Castro

La educación chilena es mala.

En realidad no solo es mala, en rigor, es pésima.

Lo anterior, no es una expresión antojadiza o excesiva. Es un hecho de la causa. Los datos así lo avalan. El 80% de la población no comprende lo que lee. Solo el 7% lee por gusto. El 62% de los adultos chilenos no alcanza el nivel mínimo en matemáticas. Patricio Meller en su libro Claves para la educación del futuro realiza una comparación entre nuestro sistema y el de Singapur; concluye que nos faltan 32 años para alcanzar a ese país. También es un hecho evidente en lo cotidiano: todos sabemos que hay estudiantes que egresan del sistema escolar sin dominar la aritmética, la escritura y la lectura básica. Las cifras impactan, pero no tanto, al final nos acostumbramos, o bien, las justificamos.

Jorge Millas, el gran filósofo chileno, señala que la educación tiene un particular desafío. Hacer posible la individualidad por la vía de enseñar la reflexión racional que hace posible controlar la propia vida y ser responsable de ella. Esa tarea que Millas estima un imperativo de la educación cada día cuesta más llevarla. Múltiples son las fijaciones que lo impiden, señalemos algunas. El anti intelectualismo feroz, en nuestro medio, que se manifiesta, por ejemplo, en la fijación absurda en neuromitos. La fijación tecno utópica (la tecnología es un medio; no un fin). La fijación en la innovación por la innovación. La fijación en el buenismo y el voluntarismo emocional. Y la fijación cínica de proclamar unas ideas en público y contradecirlas con la acción en lo privado y en lo cotidiano.

Muchos pensadores han considerado que las sociedades ilustradas son una especie de jardín. Los jardines no se hacen solos y se deben cuidar. En medio de este panorama descrito rústicamente más arriba pareciera que el sistema educativo municipal de Loncoche ha ido construyendo un pequeño jardín. En este sentido, pareciera, debe interpretarse el estudio Las llaves de la educación. Dicho estudio señala que si se toma la variable socioeconómica el sistema de educación municipal de Loncoche presenta resultados que resultan sorpresivos para una comuna pequeña, semi rural y con altos índices de pobreza. Los resultados (Mejora de 20 puntos en matemática 8°básico, 40 puntos en matemática 2° medio), según el estudio, se determinan por tres razones. Primero, la apuesta por el equipo docente y directivo, es decir, confiar y distribuir el liderazgo. Segundo, la inversión de recursos SEP, cuyo uso se define, en su mayoría en los equipos de cada establecimiento. Tercero, la prescindencia política; bajo o casi nulo uso de redes políticas para contratar el personal.

El sistema educativo municipal se comenzó a consolidar en torno a 2010 con la llegada de una nueva jefa DAEM que confrontó al poder político local. Hay que reconocer que en general el alcalde, en el ámbito educativo, ha contenido esa compulsión omnívora de tantos políticos que buscan cubrir todo el espectro con redes clientelares y que obedecen al quid pro quo (una cosa por otra). La continuidad de las variables está dada, al parecer, por la entonces jefa de recursos humanos y actual DAEM. Las tres variables resistieron incluso a una gestión horrorosa, errática y torpe que intentó centralizar las decisiones sobre el uso de los recursos SEP. Durante cuatro años el sistema soportó una dirección cuya mayor preocupación evidenciaba ser la pasarela y el espejo. Durante cuatro años se intentó imponer el show, los gastos superfluos y las conexiones extrañas, la pregunta que aun ronda es por qué dicho DAEM no fue despedido. La resistencia estuvo dada, al parecer, en retrospectiva por la jefatura de recursos humanos y por los directores escogidos por concurso público.

Cabe esperar que sobre la base de las tres variables que el estudio descubre se proyecte un avance significativo. Se vienen enormes desafíos: ¿cómo construir un espacio público comunal donde se potencie la deliberación racional? Promover la lectura y el desarrollo del vocabulario en los ciclos iniciales. Escoger directores que resistan la tentación cortesana. ¿Por qué no probar con el bachillerato Internacional? Construir unidades técnicas potentes, disminuir el horario en aula y potenciar la reflexión pedagógica. Resistir la tentación carnavalesca de utilizar los recursos en eventos que no tributan a la formación de los estudiantes. Generar un programa comunal de inglés que lleve a nuestros estudiantes al bilingüismo. Instalar, por ejemplo, el programa Jump Math. No obstante, es primordial que la nueva gestión comunal que se escoja en abril acepte los principios que determinó el estudio, caso contrario, los resultados serán una golondrina y una golondrina no hace verano. El jardín esta trazado, es hora de sembrar flores; es hora de sembrar Liliaceae Tulipa. Solo se si prosigue por la senda trazada será posible asumir el desafío de Millas: que nuestros estudiantes controlen sus vidas y se hagan responsables de ella. Si concretamos ese desafío podremos compartir en un jardín que no sea destruido por abusadores, maltratadores y corruptos.

Post Views: 20