La Justicia habló en forma contundente en Loncoche
Recientemente el Juzgado de Letras de Loncoche dictó sentencia en el caso de la ex Directora del DAEM que demandó a la Municipalidad de Loncoche por no resguardar sus derechos y sufrir de acoso laboral y sexual por parte de un superior. El caso venía de la administración anterior, pero fue la mala gestión que realizaron los habitantes políticos actuales lo que hace que el peso de la sentencia caiga sobre ellos.
El abogado de la Municipalidad señor Herrera Canales hizo una mala labor, a nuestro juicio, tratando en su escrito de desvirtuar y desacreditar a la demandante. Recordadas son las palabras del abogado: “Se niega categóricamente que en el Municipio de Loncoche, antes y durante esta administración se hayan producido los hechos que se indican en la demanda, o al menos ellos no han ocurrido en el contexto de un acoso laboral o de un ambiente de abuso de posición de poder…”. También dijo: “si este asunto llegó a ese punto, fue además porque la propia demandante lo permitió, ella pudo en cualquier época o momento poner término a toda esta situación, ya que perfectamente sabe que su condición laboral no puede verse afectada por una denuncia…” Y prosiguió con, tal vez, lo más impresentable: “…esta <pobre víctima> de acoso supo negociar y plantarse frente a su empleador imponiendo sus términos para obtener un provecho económico…”. Entendemos que el abogado debe defender el erario municipal pero no era necesario hacerlo tan burdamente, entendemos que no es un estudiante en práctica. Sumemos a ello, la actuación del edil en el concejo, por ejemplo, cuando leyó una carta que sacó de su bolsillo donde un grupo de funcionarias municipales negaba las afirmaciones de la demandante respecto a que la municipalidad no era un lugar seguro para las mujeres.
El Juzgado de Letras de Loncoche señaló: “…conforme a la prueba rendida, a juicio de esta Juez, se logró acreditar que el… demandado…acosó a la demandante incurriendo en diversas conductas que se califican dentro de éstos tres tipos de situaciones que reflejan un acoso sexual y actos de hostigamiento reiterado…”. La sentencia prosigue “Todos estos actos, insinuaciones y llamadas de índole sexual, han quedado absolutamente claras que la demandante las sufrió por parte del administrador de la Municipalidad de Loncoche…” El fallo continúa de forma abrumadora: “el informe pericial de la perito psicóloga y la documental como licencias médicas y certificado médico de la psiquiatra tratante de la actora que presenta una afectación emocional angustia, estado depresivo y ansioso con indicadores importantes de somatización reactivos y que se encuentra con tratamiento medicamentoso para superar su sintomatología”.
Lo transcrito basta; sobrecoge todo lo señalado por el fallo judicial.
La insólita defensa presentada por la Municipalidad y la actuación del actual alcalde no quita la responsabilidad del edil anterior. Durante su gestión las mujeres fueron vulneradas y se hizo la vista gorda, (recordemos el caso de la otra funcionaria que fue muy conocido). La basura se escondió bajo la alfombra, pareciera que su lema “hacer el bien siempre hace bien” era solo palabrería para decirla en la radio.
El actual edil perdió la oportunidad de erigirse como constructor de un espacio seguro para las mujeres. Le ganó su revanchismo político. Ambos personajes tienen una responsabilidad política que asumir.
Esperamos que la actual gestión municipal lo haga mejor en la impugnación del fallo, (si lo hace).
Y esperamos que esta resolución judicial haga que por fin la Municipalidad sea un lugar seguro y protector para quienes ahí trabajan.
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