Frase del día: "Tratad a los demás como queréis que ellos os traten" Mateo 7,16. 12-14

Loncoche una columna de urgencia

By on 23 diciembre, 2020

Por Alberto Velázquez Castro

Comprendí  a golpes lo  devastador que es el acoso y el abuso sexual. Las huellas del abuso se extienden por toda la vida y muchas veces se acaban solo cuando la naturaleza nos llama hacia el otro mundo. Nadie puede dimensionar el dolor. Imagínense lo que es caminar sobre brasas ardientes durante toda una vida. Imagínense lo que implica convivir de forma permanente contra la depresión, la culpa, la inseguridad y el miedo. Aristóteles decía en la Ética Nicomaquea: “la felicidad es lo mejor, lo más hermoso y lo más agradable”. También decía que “la felicidad es una actividad del alma conforme con la virtud”. Victoria Camps nos dice que la felicidad es un modo de enfrentar la vida y que se disfruta a medida que no se renuncia a buscarla. A las personas abusadas se les niega, o se les dificulta en forma extrema, la posibilidad de realizar el fin más humano: la felicidad. Esa búsqueda se transforma en un eterno caminar en el desierto para encontrar una flor.

Entonces deposita una flor (yo despositaría una Liliaceae Tulipa).

Aproximadamente 50 menores son abusados diariamente en este país. El 97% de las mujeres entre 19 y 29 años ha sufrido acoso durante el último año. Solamente el 5% de las mujeres denuncia lo que les ocurrió. En el 93% de los casos el abusador es un hombre. Muchas personas callan para siempre y solo hablan 25, 30 o 40 años después.

Entonces deposita una flor (yo depositaría una Liliaceae Tulipa).

¿Por qué a Rosalyn Franklin no le dieron el premio nobel? por ser mujer. ¿Por qué María Moliner no pudo ingresar a la Real Academia de la Lengua española? por ser mujer.  ¿Por qué Gabriela Mistral fue ignorada, denostada y subestimada en este país? Por ser mujer. ¿Por qué tantas mujeres tuvieron que adoptar nombres masculinos para publicar sus obras? Por ser mujeres. ¿Por qué cuando una mujer se destaca en su ámbito profesional, las habladurías a su espalda  no lo atribuyen a su inteligencia, esfuerzo  o mérito  sino a haber concedido favores sexuales?  Por qué ocurre ello, ocurre porque tenemos una cultura que disminuye y subvalora a las mujeres. Las mujeres tienen el derecho a ser científicas, abogadas, gerentas, intelectuales, filósofas, matemáticas, historiadoras, militares, sacerdotes. Las mujeres tienen derecho a vestirse como les plazca sin que la sociedad las  apunte con el dedo. Las mujeres tienen derecho a controlar y decidir sobre su cuerpo. Las mujeres tienen derecho a vivir su sexualidad como ellas lo determinen.  A ratos es como si la modernidad les fuera esquiva y la autonomía moral les fuera negada.  ¿A cuántas mujeres se les niega su valía y a sus espaldas se les llama puta?

Entonces deposita una flor (yo depositaría una Liliaceae Tulipa).

Por todo lo anterior nos resulta de una impotencia absoluta el que en nuestra municipalidad ocurran hechos atroces que son normalizados, negados, ocultados y justificados.  Que muchas veces los hechos ocurran a vista y paciencia de todos y, ya sea, por indolencia o por miedo se guarde silencio. Así poco a poco todos nos vamos volviendo cómplices. Es aberrante que un hombre utilice su poder e influencia para satisfacer sus apetitos sexuales. Es aberrante que haya personas que justifiquen estos hechos. Es aberrante que se oculte. Es demoledor que durante un año la víctima no haya sido escuchada. No podemos respetar a ningún hombre que incapaz de conquistar a una mujer recurra al poder, a la coacción y al abuso. No podemos perdonar a quienes renuncian al erotismo para volver cual lobo con piel de oveja a estar al acecho buscando su próxima víctima (estimado señor existe el onanismo). Así como no deberíamos elegir a ninguna persona corrupta para que llegue a la alcaldía, tampoco deberíamos escoger a ninguna persona que abuse, maltrate o golpee a una mujer. Resulta demoledor que en el lugar que representa al estado, en nuestra ciudad, no se proteja a las víctimas, que no se investigue y que se renuncie al deber más fundamental del estado: cuidar a sus ciudadanos.

Entonces deposita una flor (yo depositaría una Liliaceae Tulipa).

Yo reivindico el amor romántico, no en su versión más cliché, sino en su versión más excelsa. Lo revindico en las palabras de Octavio Paz: el amor es buscar el alma en el cuerpo del ser querido  y es buscar su cuerpo en el alma. Lo reivindico porque  aunque la ciencia nos diga que el amor es una cuestión química, bien poco se nos dice con ello. El amor posee una dimensión mágica que ni la ciencia puede explicar. Recordando a mi admirada Martha Nussbaum no renuncio a la literatura, no renuncio a leer, no renuncio a intentar comprender al otro por medio de las grandes novelas escritas por mujeres. Me quedo con Borges que durante gran parte de su vida, escribió cada cuento para buscar a Norah Lange. La cultura nos puede servir como un instrumento para sublimar y transformar el dolor. Cuando todas las puertas se te cierran, cuando tu dolor es ignorado, cuando un abusador forzó la puerta de la casa de tu ser, cuando eres un naúfrago de la vida el espíritu humano que se expresa en el arte, las humanidades, la ciencia, la historia y la filosofía puede ser tu salvación.

Entonces deposita una flor (yo depositaría una Liliaceae Tulipa)

Hoy la que sufre es una desconocida, mañana serán abusadas más de 50 personas en este país. Entre esas cincuenta puede estar tu madre, tu hermana, tu esposa o tu hija.  ¿Cuántas serán abusadas, violentadas o acosadas en Loncoche? ¿Cuántas lo serán en sus lugares de trabajo? ¿Por cuantos años arrastraran un dolor que no se apaga? Cuando el poder calla y oculta le corresponde a la ciudadanía ponerle límites a todos aquellos que crean que Loncoche es su feudo privado.

Entonces deposita una flor (yo depositaría una Liliaceae Tulipa)

Entonces mañana 24 de diciembre deposita frente a la municipalidad una flor. Una flor por todas las mujeres que en ese edificio encontraron la tumba simbólica de sus vidas. Porque los ciudadanos y ciudadanas de Loncoche no podemos dejar que nuestra ciudad se convierta en un desierto donde el sol marchite toda flor.

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