Frase del día: "Tratad a los demás como queréis que ellos os traten" Mateo 7,16. 12-14

Pinceladas de Formación Ciudadana Capítulo 32: ZOON POLITIKON (animal político)

By Miguel Jimenez on 24 mayo, 2021

Profesor Ricardo Vejar Cortés

“Las personas son parecidas a los ríos. El agua corre igualmente en todos ellos; pero un mismo río puede ser tortuoso y rápido o ancho y manso, limpio o turbio, frío y caliente. Así los hombres; cada cual guarda en sí el germen de todos los vicios y todas las virtudes; tan pronto domina uno como otro. Ocurre que un hombre no es siempre igual, siendo siempre el mismo”. (León Tolstoi)

Luego de una semana de asueto motivada por la necesidad de reflexión y análisis de la realidad nacional, post elecciones de Convencionales Constituyentes, Gobernadores Regionales, Alcaldes y Concejales, se ha considerado pertinente ilustrar las correspondientes conclusiones de esta reflexión y análisis con el título escogido para el presente capítulo y con las consideraciones éticas citadas en el epígrafe de la obra “Resurrección” de Tolstoi.

Sin lugar a dudas, la primera fuente del pensamiento político es la actividad política, actividad que es consustancial al ser humano, lo que Aristóteles registró hace más de 2.300 años. El hombre es por naturaleza un animal social, un animal político, zoon politikon, y, el insocial, es por naturaleza y no por azar, o es mal hombre o más que hombre.

Para Aristóteles el que no puede vivir en sociedad, o no necesita nada por su propia suficiencia, no es miembro de la “polis”, de la Ciudad- Estado, sino una bestia o un dios. El hombre perfecto es el mejor de los animales, pero sin ley ni justicia es el peor. La peor injusticia es la que tiene armas, y el hombre está naturalmente dotado de armas para servir a la prudencia y la virtud, pero puede usarlas para las cosas más opuestas. “El hombre sin virtud, es el más impío y salvaje de los animales y el más lascivo y glotón”

Uno de los prejuicios más extendidos y arraigados consiste en creer que cada hombre posee cualidades que le son propias: así se dice que uno es bueno o malo, tonto o inteligente, enérgico o apático. Esto no es verdad. En subsidio se puede decir que un hombre más bien es bueno que malo, inteligente que torpe, enérgico que apático o viceversa. Pero no se estará en lo cierto si se sostiene que un hombre es siempre bueno e inteligente y otro siempre malo y torpe.

Sin embargo, se acostumbra clasificar así a los hombres; y esto es ilógico.

Las personas son parecidas a los ríos…un hombre no es siempre igual, siendo siempre el mismo

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