Frase del día: "Tratad a los demás como queréis que ellos os traten" Mateo 7,16. 12-14

Polímata, ¿un ideario vigente?

By on 5 marzo, 2023

Siete ideas antiguas que pocos (o nadie) se atreverían a proponer a un estudiante que ingresa a primero medio.

Alberto F. Velásquez Castro

Cuenta la historia que los jóvenes aman la osadía, por ello, me atreveré (palabra por cierto interesante) a ser osado. Osado: “Dícese de la cualidad o manera de obrar del que no se detiene ante los peligros: ¡atrevimiento, audacia, valor!” Por cierto, los atrevimientos y audacias que les propongo no son fáciles: fácil es tirarse por un acantilado, fácil es buscar consuelo en sustancias extrañas, fácil es agarrarse a puñetazos, fácil es ofender y funar por las redes sociales. No, ustedes no están para cosas fáciles, por eso, me atrevo a proponerles peligros reales; siete ideas contagiosas como virus para que corran riesgos de verdad.

1. Es momento de enamorarse ¿Qué adolescente rehúye del amor?, ¡conquista la Polimathia! La palabra polímata deriva del griego polis que significa “mucho”, “abundante” y de la palabra griega mathe que significa: materia, cocimiento, saber. Por ello, podemos decir que polímata, según el DRAE, significa aprender mucho en diversas áreas o disciplinas. En consecuencia, ser polímata es saber sobre múltiples especies de peces, su estructura, su hábitat natural, su forma de estar en el mundo. Ser polímata es saber cómo se escala una montaña, cómo se cocina un hermoso plato, cómo se memoriza un poema; es buscar la historia (los acontecimientos que determinan el presente), es conciliar el cuerpo y la mente, es meditar durante días, meses o años un teorema, una fórmula, un principio. Ser polímata es tratar de juntar infinitos colores para pintar una obra de arte. El ideal de un polímata es ser un sabio o erudito que busca conocer muchas disciplinas del conocimiento. El polímata es multifacético, rehúye de las separaciones ridículas y absurdas entre las asignaturas; arranca de la ultra especialización. El Polímata conecta las diferentes ramas del saber para acceder a nuevas ideas y mirar, ojalá, el mundo con amplitud. Si el estrecho ideal de la Universidad actual es la especialización; el amplio ideal de la secundaría debería ser la polimathia.

2. ¡Vive en la República de las letras! República significa la cosa o la parte común, la cuestión pública, lo que nos atañe a todos porque vivimos juntos. Una República de las letras es un lugar que trasciende las fronteras, las religiones y las lenguas. Es una comunidad que comparte, dialoga y aprende en conjunto. Una comunidad de aprendizaje que tiene clara conciencia de que en ella se están formando los futuros líderes de la ciudad, en este caso los futuros líderes de Loncoche. Esa es la idea peligrosa que les invito a desarrollar. El peligro de prepararse para gobernar bien la ciudad.  

3. Las palabras te llaman ¿las escuchas? ¿Sientes el rumor de las olas? ¿cierto? Vivimos en las palabras, no podemos escapar de ellas. ¿Han pensado qué haríamos sin palabras? Las palabras son parte sustancial de la vida, de hecho, el relato bíblico dice que Dios creo el mundo con palabras “Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. / Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas. / Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un día”. Cada palabra conlleva un significado, un sentido que si no escuchamos nos empobrece, mientras más palabras conocemos y coleccionamos más amplio y rico es nuestro mundo. Las palabras son como lentas olas que unas tras otra golpean nuestro ser. Las palabras son peligrosas: ¡Atrévete a coleccionarlas!

3.5. El liceo, siempre el Liceo. ¡Este es el espacio! El Liceo es una idea muy antigua, se remonta a los griegos, quienes en la ciudad de Atenas tenían un lugar llamado Lukeion, el cual era como un gimnasio donde se realizaba ejercicio físico, pero a la vez se discutía, se reflexionaba y se estudiaba. Por muchos años fue el lugar donde, caminando, enseñaba Aristóteles. Con el paso del tiempo Liceo paso a significar una institución donde se enseñaba y se estudiaba. Esta idea de un lugar o espacio donde se aprende, y se educan jóvenes de secundaria pasó a ser el Gymnasium alemány el gran lycée francés donde se formaba a la élite de la nación.

Chile formó sus liceos en los albores de la independencia cuando Darío Salas y José Miguel Carrera fundan el actual instituto nacional, el cual, en gran medida imita al lycée francés con un ideal enciclopedista y universalista donde todos los seres humanos tienen dignidad y respeto porque son seres humanos. Con el paso del tiempo el Liceo extendió   por la larga geografía de Chile. Nos tomó casi 200 años para que la gran mayoría de nuestros jóvenes pudieran acceder a una formación común e intentar alcanzar una educación laica, gratuita y de calidad. Por eso el Liceo público forma parte del del alma y de la identidad de nuestro país. Hoy gran parte de nuestros liceos vive de capa caída, por eso a nosotros y a ustedes nos corresponde ser herederos de esa peligrosa idea, un espacio, un lugar donde los jóvenes puedan aprender, pensar y dar cauce a su imaginario.

4. Conecta puntos, construye redes. ¿Te atreves a conectar? Aprender es conectar ideas, pensamientos y experiencias que aparentemente no se unen. Es buscar simetrías y semejanzas ocultas. A ratos, es ser un detective que conecta puntos para acceder a la verdad. Aprender es también conversar y dialogar. Muchos de los aprendizajes más significativos de nuestras vidas se originaron en conversaciones con personas que valoramos o admiramos. Si te atreves a aprender, entonces atrévete a dialogar y atrévete a conectar con quienes no piensan como tú.

5. Las ideas se defienden con ideas. Las ideas propias no se defienden a golpes, ni a gritos, ni usando armas (eso ya forma parte del pasado). Las ideas se defienden con argumentos (que son otras ideas). Un Liceo debe erradicar la violencia, si se vive en medio de ella ningún ideal educativo es posible. ¿Hay algo más valiente y peligroso que defender con calma, impertérritos, nuestras ideas? Y hacerlo con ideas es aún más valiente porque los argumentos sólidos derriten la arrogancia de la violencia como fuego sobre cera.

6. No te olvides del arte. La vida humana necesita de lo bello, de lo agradable y también de lo sorprendente y cautivante. Por ello, no desprecies el arte, colecciona sinfonías, pinturas, dibujos, edificios y obras arquitectónicas. Escoge tus obras de arte favoritas y guárdalas contigo para el resto de tus días. ¿Te atreves? o ¿es muy peligroso?

7. Lo que llaman éxito llega por añadidura. Para destacar no se necesita buscar desesperadamente aparecer en primer lugar; se necesitan años de trabajo sostenido. Mucho tiempo de dedicación paciente y concentrada. En un mundo donde todos queremos destacar subiendo fotos en poses cada vez más extrañas, y donde buscamos frases copiadas y repetitivas para obtener más me gustas, ¡es realmente valiente aprender con dedicación!, sin aspavientos, aprender con humildad. ¿Te atreves a hacerlo?, ¡eso sí es peligrosidad!

Coda: El ideal de la educación secundaria es el polimatismo (o debería serlo). Es prácticamente el único lugar institucional donde puede llevarse a cabo. Si allí no se realiza, queda ser autodidacta y nada más. Ya no hay más espacios para el universalismo. La universidad chilena es tempranamente especializante. Por ello, el Liceo es nuestra rosa de vientos, la idea 3.5, el medio donde debe buscarse el norte y el sur; el este y el oeste de nuestro ideal educativo.

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