Frase del día: "Tratad a los demás como queréis que ellos os traten" Mateo 7,16. 12-14

Un domingo emocionante: 100 años no cumple cualquier persona

By on 18 diciembre, 2023

Fue un privilegio asistir a parte de la celebración de los 100 años de ALADINO HENRÍQUEZ, disfrutando de sus anécdotas, recordando décadas muy pasadas.

¿Quién este señor que vive en Temuco?

Su hijo lo fue a buscar para traerlo a Loncoche a celebrar sus 100 años; este señor es viudo y vive solo aun cuando arrienda parte de su casa a tres estudiantes universitarias.

Su hijo, Junior, más conocido acá como “Gonzalito”, comerciante en la calle Bulnes, pleno centro de Loncoche, nos invitó; siempre conversamos con él y nos anunció este evento el que se realizó el domingo 10 pasado, en su casa acompañado de su esposa y por Matías y sus 3 hijos, también comerciante, muy conocido y nieto del festejado.

Aladino Henríquez venía frecuentemente a Loncoche años ha y asimismo recorría la región en la misión que le tocaba realizar; era el MAESTRO MECÁNICO que le correspondía “hacer las entrega” de las maquinarias nuevas que los agricultores compraban tanto a la empresa representante de la Ford, Herman y Gastellu, como a Gildemeister representante de John Deere. Nosotros le conocimos entonces, por allá por los 60 e interactuamos con él en los años siguientes.

Después de saludarlo, sin saber quien era el que lo saludaba, me mira y me dice: “¿usted es Jiménez?”; si soy Miguel Jiménez; “yo conocí a su papá”, agregó.  Para sus 100 años una memoria extraordinaria, que muy pocos a esa edad tienen. Y de ahí en mas muchos recuerdos y preguntas; ¿qué fue de los Püschel? Y de los Kunz, etc. Recordaba cuando venía Loncoche con don Bernardo Menzel -un agricultor propietario de un predio en Lumaco sur-, que por sus problemas a la vista le decía, “maneje usted mejor” y el conducía la camioneta. Y así muchos recuerdos de personas de entonces de Loncoche y la zona.

Una tremenda emoción por estos recuerdos y en especial por la prodigiosa memoria de esta centenaria persona en medio del disfrute de un café y la torta correspondiente, por lo que este editor está muy agradecido de “Gonzalito” que posibilitó esta experiencia.

Y emoción extendida desde los días anteriores a ese domingo en que tuvimos la posibilidad de interactuar con dos varones de 95 y 97 años y una dama de 91, cada uno en sus casas, todos en excelentes condiciones.

¿Tendremos la bendición de Dios de alcanzar una edad cercana siquiera?

Es una pregunta que siempre nos hacemos y que no tiene respuesta. Dios dispondrá.

El editor y el centenario Aladino Henríquez
La familia celebra
Cuatro generaciones: abuelo, hijo, nieto y bisnieto.

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