Frase del día: "Tratad a los demás como queréis que ellos os traten" Mateo 7,16. 12-14

Una declaración de amor

By on 14 febrero, 2023

A.F.V. C.

¿Puedes cerrar los ojos? Un momento, no todavía. Antes transita conmigo. Hay un jardín de nudos. ¿Puedes aceptar una declaración de amor? ¿Podemos todavía transitar por espacios no tocados? Esta es una larga historia. ¿Podemos aún aprender a amar?

Muchos filósofos, gurúes y sabios nos dicen que el amor esta muriendo, algunos incluso lo declaran absolutamente muerto. Muere porque nuestra época es la del solo yo, la del narcisismo, la de la pura e infinita subjetividad. El amor, concepto a ratos difuso, se define por la búsqueda de la otredad porque hay un otro que me sorprende y me cautiva. Porque hay un otro que me descoloca y me invita a espacios nuevos, a caminar por donde no he caminado e incluso a crear juntos caminos nuevos.

El eros es otredad, eso que se desconoce. Esa pulsión, ese deseo que se expresa en la oposición entre dulzura y amargura fue ya conocido en la antigüedad. Ya lo dijo Safo hace más de dos mil años:  “Eros una vez más afloja mis miembros me lanza a un remolino dulce-amargo, imposible de resistir, criatura sigilosa”. El eros clásico es carencia, sensación de estar incompleto, conciencia sorpresiva del otro que me falta para poder ser. Ausencia que hiere con toda su carga sensual y sexual. ¿Hoy todavía podemos buscar ese otro que nos falta? ¿Puedes aceptar una declaración de amor?

Un día, revolviendo un estante tomé un pequeño libro de tapas verdes, lo abrí al azar, la hoja decía que un día del siglo XII se inventó el amor. ¿En qué momento un cortesano tomó un laúd y comenzó a improvisar unos versos para una dama? No lo sabemos con precisión. En ese momento la cortesía rinde tributo a la amada, en ese momento la poesía hace aparecer a la mujer y la convierte en su dama, en su señora, en su culto y en torno a ella se construye un ritual de cortejo. Ese amor cortés se convierte en una sublimación del deseo y la sexualidad. Un disparo al matrimonio por acuerdo e interés político, económico o social. La dama, se convierte en señor feudal y se enamora de alguien inferior: el trovador. ¿Todavía puedo escribirte versos como un trovador? ¿Puedes aceptar una declaración de amor?

Muchos siglos más tarde Beethoven en una carta dirá Aunque sigo en la cama, mis pensamientos van hacia ti, mi Amada inmortal, primero alegremente, después tristemente, esperando saber si el destino nos escuchará o no. Yo solo puedo vivir completamente contigo y si no, no quiero nada”. Hoy muy de tarde en tarde se escriben cartas de amor, la carta es un género que desaparece reemplazado por el correo electrónico (con fines casi puramente utilitarios) y el mensaje instantáneo. ¿Hoy todavía hay posibilidades de escribir cartas de amor? ¿Qué me dices? ¿puedes aceptar una declaración de amor?

En 1993, ya en el ocaso de su vida, Octavio Paz se enfrentó finalmente a este fenómeno misterioso que lo persiguió toda la vida. En la llama doble Paz establece cinco características del amor: a) El amor es único, exige la absoluta exclusividad. No puedes más que amar a una; de entre todas las personas del mundo solo escoges una y nada más b) Obstáculo y transgresión, para concretarse el amor necesita de un impedimento que se debe salvar, y además adquiere la forma de una lucha y combate que enfrenta a los amantes. c) El dominio y la sumisión, se cede voluntariamente la soberanía personal. d) Fatalidad y libertad. Es fatal puesto que es como un hechizo, un conjuro que se acepta libremente. e) La unión indisoluble del cuerpo y el alma, dice Paz de forma elocuente: el enamorado, el amante busca el alma en el cuerpo y busca el cuerpo en el alma.  ¿Quién puede buscar tu alma en tu cuerpo? ¿puedes aceptar una declaración de amor?

¿Hoy a quién le importa el otro?  ¿Quién acepta y comprende que amar conlleva dulzura, pero también cierto grado de amargura? ¿Quién escribe o recita versos de amor sin temor al ridículo o a la afectación? También nos informan que la poseía está muerta ¿Quién escribe genuinas cartas de amor? ¿Alguien todavía busca esa otra alma que le afecta y que le falta? Corren malos tiempos para el amor. Hoy la intimidad es un objeto que se tranza y se vende en el mercado. El erotismo y el rito tienden a desaparecer frente a lo instantáneo e inmediato. Somos presa de la pornografía que nos quita la imaginación amorosa y erótica porque frente a ella ya no hay nada que imaginar.

El amor es una narración, una historia; es capturar el tiempo en un instante. Es buscar el otro que nos falta antes que nos alcance la muerte. Ahora cierra los ojos, llegamos al final del jardín. ¿Puedes cerrar los ojos e imaginar?  Si lo logras es que aún podemos aprender a amar. ¿Aceptas una declaración de amor?

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